Amauta lider abuelo Lucas a Chile por el Atacama Challenger 2017.

Desde el lugar de origen de la civilización andina nos visita el abuelo Lucas Choque Apaza, presidente del Consejo de Amawt’as de Tiwanaku, encargado de dirigir anualmente la ceremonia de año nuevo indígena en la puerta del sol en la ruinas del templo Tiwanaku. Imperio que en su época tuviera gran influencia en el pueblo Lickan-antai, hoy Atacameño. El abuelo encabezó la posesión andina del presidente Evo Morales Ayma y es un embajador y representante del pueblo Aymara en convenciones internacionales de pueblos originarios.

“El abuelo” vive en la comunidad de Huancollo, a cuatro kilómetros de Tiwanaku. Allí, en su parcela de un poco más de cinco hectáreas, lejos de la modernidad, pero muy cerca de la cosmovisión andina, ha criado, junto a su esposa Josefa Coriza, a sus diez hijos, cinco vacas lecheras y algunas ovejas que le preveen el sustento. Sus sembradíos de papa y quinua también ayudan a su alimentación. “Mis hijos se han alimentado a base de leche y quinua”, indicó.  

A los 14 años descubrió que tenía cualidades para la coca. Su padre falleció cuando tenía apenas dos años y se quedó al cuidado de su madre. Según el abuelo Lucas, una vez sintió que recibió un rayo, fue cuando empezó a echar la hoja de coca en la escuela o con los amigos y todo lo que predecía, se cumplía. Un día enfermó y quedó en estado de coma, lo que preocupó a su madre que congregó a los amawt’as ancianos y ahí descubrieron que había manipulado la coca sin permiso. Por este motivo, su madre, hizo lo necesario para que pueda proceder con dicha autorización. Estudió hasta el bachillerato, pero también estudió medicina natural. En 1987 los mallkus de Tiwanaku convocaron a todos los amawt’as para conformar el Consejo. Tres abuelos tomaron examen y calificaron a los miembros, entre ellos estaba el abuelo Lucas. Ahora lleva varios años frente de la organización y ha viajado a varios países, como Francia y Estados Unidos. Los abuelos leen en la hoja de coca para elegir a los miembros del Consejo. En este momento tiene dos alumnos de Inglaterra que quieren aprender sus conocimientos.

En 1988 fundó el Consejo de Amautas de Tiwanaku. El abuelo de ya 70 años asegura que el cargo implica que se debe cuidar el medioambiente, estar en contacto con él y conocer los indicadores bionaturales.

Articulo del Diario La Razón.

La Razón (Edición Impresa) / Mitsuko Shimose

00:00 / 27 de abril de 2014

Siempre está listo para cualquier eventualidad. Lucas Choque lleva en su ch’uspa su poncho y su lluch’u por si se presentase alguna emergencia. “Siempre estoy ayudando en la parte de purificación espiritual con las ceremonias de sanación que doy”.  

Este amauta —que en quechua significa hombre sabio— afirma ser consejero de muchas autoridades y embajadores. Incluso recuerda que en 2010 posesionó al presidente Evo Morales en Tiwanaku.

En cuanto a la ceremonia que celebra, asegura que está basada en la llamada ciencia cuántica.

“Ésa es la espiritualidad en la que puedes conversar con la naturaleza, con la madre tierra, con el padre sol, con el cosmos y con todos nuestros guardianes como el Illimani, el Illampu, el Sajama o el Mururata”. Sin embargo, aclara que también se puede pedir favores a las deidades mediante la fe que tienen los amautas para hacerlo. “A la hora de la invocación, lo hacemos con palabras sagradas que nos enseñan nuestros abuelos y ancestros”.Una vez hecho esto, el abuelo Lucas, que es como se hace llamar, explica que la persona que hace la invocación siente que el tiempo y la naturaleza le conceden lo que pide y que de esta manera es como se da la sanación espiritual.

“La naturaleza nos ayuda por medio de las flores y las plantas sagradas. Todo eso se prepara en forma de baño y se hace una invocación de purificación de espiritualidad para alejar a todos los espíritus malignos”.

Cuenta que los casos que más ha atendido son de hechicería y de susto, es decir, por pérdida del ajayu. Asimismo, menciona que el caso más raro que vio tiene que ver con el kari-kari. También llamado kharisiri en aymara y que en español significa “el que corta”, el abuelo Lucas dice que es el personaje que extrae la grasa de sus víctimas provocándoles con ello una enfermedad que los lleva hasta la muerte.

“Este mal se presenta cuando tomas leche o comes queso, pescado o chancho, inmediatamente te da una fuerte temperatura en el cuerpo y puedes tener una diarrea muy fuerte”. Afirma además que para las personas del mundo occidental, el kari-kari no existe.   

El amauta expresa su preocupación ante las señales que muestran el huevo del leque leque. “Generalmente el huevo es verde con puntos negros, pero ahora es azul con puntos cafés. Esto es de mal augurio. La gente de sabiduría ancestral debería reunirse”.

Conoce del abuelo y mucho más en el Atacama Challenger 2017